POR RAMON MARTINEZ
rmhalcon3@hotmail.com
De la errada lucha interna que promueven los "líderes del PRD"
los únicos ganadores serán Leonel Fernández y el PLD, quienes
usarán todos los recursos a favor de sus candidatos.
NUEVA YORK.- El Partido Revolucionario Dominicano es una corporación de seudo-liderazgos,
en cuyo interior predominan el o los grupos que más tengan poder económico, no los que
saben de las reglas que rigen la vida política.
En esta lucha, por tener el control absoluto de esta "empresa", cada sector tira al safacón
de la basura las líneas programáticas y políticas que dieron su origen allá por el 1939.
En los últimos 40 años del pasado siglo Juan Bosch, Antonio Gúzman, Salvador Jorge
Blanco, Jacobo Majluta y Jos Francisco Peña Gómez, se encargaron de protagonizar
luchas que en muchos casos provocaron fraccionamientos del partido del "Jacho Prendío".
Mientras que en los primeros años de la decada presente, Hipólito Mejía, Hatuey Decamps,
en menor escala, Milagros Ortíz Bosch, Rafael -Fello- Suberví Bonilla, Enmanuel Esquea
Guerrero y Virgilio Bello Rosa, se encargaron de reeditar la confrontación interna que
corroe negativamente al partido blanco.
Ahora los tambores de guerra que reviven la división los tocan los grupos que encabezan
los megapoderosos económicos Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía.
Por un lado, uno el viejo "Hipo", hace lo imposible por sobrevivir. Por el otro el "MVP"
trata de exterminar para siempre la presencia del grupo que se niega a permitir su
"relevo generacional" o perder su gran espacio económico.-
De todas estas actitudes erradas, sólo ganan Leonel Fernández y el Partido de la Liberación
Dominicana quen trata de perpetuarse en el poder sin importar el "estado fallido" en que se
encuentra el país, el crecimiento de las desigualdades o la escasa oportunidad de tener una
mejor nación.
Pero bueno, lo que ocurre en el partido blanco no debe a sorprender a nadie. En una organización
donde no hay liderazgo politico, se impone el poder económico, el cual elabora propuestas o
proyectos que pocas veces benefician a sus masas.
Mientras la base clama por unidad, los grupos de Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, sólo
piensan en ampliar su incidencia interna y en consecuencia llevar el número más alto posible de
candidatos para el presente proceso electoral sin importar su impacto o aceptación.
Hay que recordar que esta lucha que por candidaturas se efectua ahora tendrá su segundo
round, en la revancha que se observará en el 2012. Hipólito cree que puede tener una
segunda oportunidad, mientras que Vargas Maldonado, entiende que el destino le tiene para
esas elecciones reservada la presidencia de la República.
Sin embargo, los efectos negativos de esta lucha parece que no son analizados por los dos
equipos, que en vez de marchar unidos, compiten como si fueran organizaciones diferentes.
Por las imposiciones de candidatos, o el rechazo de los liderazos locales, para los perredeístas
las posibilidades de éxito el 16 de mayo próximo es mucho, muchisimo menos que si marcharan
juntos.
Es más, se puede asegurar, no vaticinar que por Hipólito Mejia, Miguel Vargas Maldonado y los
cuantiosos recursos que probablemente del Estado invertirá el insaciable Leonel Fernández
en favor de sus candidatos, el Partido Revolucionario Dominicano tendrá menos representantes
en el congreso y en los ayuntamientos.
En resumen, otra vez los grandes ganadores serán los peledeístas y Leonel Fernández, que saben
para que es el poder político y económico en un país digno de mejor suerte como lo es la
República Dominicana.
Entre los grandes perdedores estarán los perredeístas de abajo que sueñan con empleos para poder
sobrevivir a la peor situación económica que ha vivido Quisqueya.
Al grupo de perdedores hay que agregarle al ex presidente Mejía y a Vargas Maldonado, quienes por
sus erradas posturas internas probablemente no logren ganar el solio presidencial en mayo del
2012.
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