Los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi y de Fort Liberté, en noreste de Haití, acordaron impulsar la infraestructura necesaria para elevar la productividad agrícola alimentaria y simultáneamente un plan preventivo de salud a más de 450 mil personas, durante un encuentro sostenido y coordinado por Solidaridad Fronteriza, el pasado sábado, 17 de Abril.
Monseñor Diómedes Espinal y monseñor Chibli Langlois, encabezando ésta segunda reunión laica religiosa, en Dajabón, donde trataron sobre las posibilidades de enfrentar el problema de alimentación presente antes del sismo y que ahora es peor.
Espinal, propuso se conociera cuál es la situación actual para luego presentar un proyecto de alimentos y de la salud a Caritas Española.
Langlois informó que la agricultura desarrollada por la diócesis, en Fort Liberté, “no es suficiente para todos”, por lo tanto, mantienen con la agencia CRS un programa de apoyo a nivel alimentario, indicando que la misma es insuficiente por la gran cantidad de necesitados.
El prelado haitiano señaló, que la demanda de productos alimenticios se ha disparado cuando cientos de familias se vieron precisadas a regresar a ese departamento después de la ocurrencia del sismo que afectara a Puerto Príncipe, el pasado 12 de enero, a penas iniciado el año 2010.
Otras de las ayudas realizadas a las familias, es la entrega cada dos semanas de mil gourds en cupones para comprar comida, como parte de un proyecto establecido por CRS-RD de apoyar dos mil quinientas personas focalizándolas en Wanament, Fort Liberté y Troud Du Nord, en el nordeste de esa vecina nación.
Monseñor Chibli Langlois, dijo que hasta ahora están en la fase de asistencia para luego cambiar a un plan de transformación que lleve la responsabilidad de cada uno y a toda la comunidad.
Agrónomos presentes en la reunión, dijeron que presentaran un plan de acción de ciclo corto sugiriendo no meterse en la producción de banano (guineo) que es de ciclo largo (dura un año) y muy costoso su producción.
La creación de una infraestructura familiar es determinante para que se pueda resolver esta situación, que la Diócesis de Fort Liberté, por medio a un proyecto integral agrícola y de ganadería, plantea elevar el nivel de vida y reducir los costos a los trabajadores del campo en la cosecha de plátano, hortalizas, y caprinos, ofertando los insumos del agro y encontrando mercado para la venta de la cosecha.
La salud:
Otra de las prioridades es la necesidad de contar con los servicios preventivos de la salud, y, para ello Monseñor Chibli sugirió ir a las comunidades haitianas que no tienen centro de salud, cuyos enfermos tienen que desplazarse desde muy lejos donde no hay medios para atender las enfermedades.
Mientras que la Dra. Chansí, expresó que los servicios médicos de atención primaria sólo atienden como a 8 mil personas, necesitando Fort Liberté una cobertura familiar mucho más amplia, para lo cual planteó que hace falta formar promotores de salud.
Las emisoras católicas:
El Padre Guillermo Perdomo, director de radio Marién, propuso que cada programa tenga un componente radiofónico y, si es posible continuarlo con otro de la UNICEF, 2003-2005, que actualmente ejecuta un proyecto de formación para niños para que sepan qué hacer en casos de desastres.
En tanto el sacerdote Tisel, director de radio Parole de Vie, de Fort Liberté reconoció que la emisora es un medio de evangelización y dijo estar contento porque la radio tiene un lugar muy importante en cuanto a la formación e información de la gente.
Reconstrucción estructuras a favor del pueblo Haitiano:
El sacerdote Regino Martínez, director de Solidaridad Fronteriza, manifestó que el gran reto que se presenta hoy a la sociedad haitiana con respecto a los fondos que ha aportado la Comunidad Internacional no es solamente la de reconstruirles sus estructuras de nuevo, sino que éstas sirvan a favor del desarrollo y progreso del pueblo Haitiano.
Sustenta su apreciación en que, aunque fue la primera nación de Latinoamérica y el Caribe en liberarse del sistema esclavista ésta nunca desapareció ya que los Colonizadores nunca le perdonaron semejante osadía libertaria.
Las temáticas planteadas en éste segundo encuentro interdiocesano, después del 12 de enero, han servido para el establecimiento de unas relaciones más estrechas entre los obispados asentados en el norte fronterizo de la isla.
A ésta actividad celebrada en el local de Solidaridad Fronteriza, de Dajabón, asistieron el Padre Lucas, asesor de Pastoral Social quien hizo la invocación, Monseñor Diómedes Espinal, de la diócesis Mao-Montecristi, dio la bienvenida, Monseñor Cibli Langlois, agradeció la acogida, después del primer encuentro que hubo en la diócesis de Fort Liberte.
También, los sacerdotes Elius Belizaire, director Caritas en Fort Liberté, Tisel director de radio Parole de Vie, Fort Liberté, Guillermo Perdomo, director radio Marién, Dajabón, Rodney Ange, Párroco Catedral, Regino Martínez, director Solidaridad Fronteriza, Dajabón.
Igualmente, el señor Rafael Aníbal Reyes, director Caritas Diocesanas Mao,
Gianni Dalmas, asesor social Plantaciones del Norte, Víctor Peña, presidente Adobanano, Arturo Reyes, Comité Valverde en Solidaridad, Sor Encarnación, Centro Legal Diocesano de Mao. Hilma Estévez, directora Centro. Legal Diocesano, Jacobo Núñez Nicolás, encargado de Proyectos Agrícolas, la doctora Chansí y los agrónomos Claudio, Matías y Jesús Jáquez.
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