VALENTIN ABREU
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BARAHONA.- El ministro haitiano, Edwin Paraison, valoró la contribución de sus compatriotas a la Republica Dominicana, aunque reconozca que es necesario ayudar a la proyección de una imagen más positiva de esa comunidad en el país y que su completa integración social y política sigue siendo un gran desafío.
En declaraciones a la prensa, después de asistir a la inauguración en Barahona de una casa de acogida para estudiantes haitianos afectados por el seísmo del pasado 12 de enero, Paraison, indicó que en los últimos 20 anos, este país se ha transformado en el más importante destino académico para universitarios haitianos.
Por su cercanía, RD, dijo el funcionario, logró desplazar México a Puerto Rico, como también a universidades de Norteamérica y Europa, donde familias acomodadas haitianas enviaban en el pasado a sus hijos.
Hoy día, unos 8 mil universitarios del vecino país estarían registrados en distintas universidades dominicanas según datos no oficiales.
Esa presencia estudiantil que forma parte de un cambio de perfil de la migración haitiana, ha dado lugar a “una mejor valoración de una comunidad pujante co participe del crecimiento económico dominicano” expresó Paraison, al señalar que se estima a alrededor de 60 millones de dólares anuales, los ingresos generados por los universitarios haitianos en la Republica Dominicana.
No obstante, precisó que cientos de estudiantes de su país, benefician aquí de becas pagadas por fundaciones internacionales y también de facilidades ofrecidas por varias universidades como repuestas solidarias frente al devastador terremoto.
Por otro lado, manifestó que no hay precisiones sobre el porcentaje de los estudiantes que al terminar su ciclo académico regresa a Haití, aunque se observe una tendencia a buscar oportunidades para hacer especializaciones en otros países particularmente los Estados Unidos.
Empero, destacó que su ministerio está empeñado en fomentar programas de retorno voluntario de cuadros profesionales, por la pérdida registrada en ese sector tras la tragedia sísmica.
Recordó que un informe del Banco Interamericano de desarrollo (BID) del año pasado había revelado que 83% de los profesionales haitianos se encuentran en la diáspora. Mientras que de los 17% restantes en Haití, unos 20,000 perdieron la vida por el terremoto.
De manera general, planteó que hay muchos profesionales de origen haitiano, en distintas ramas en la Republica Dominicana, quienes sin embargo, a diferencia de lo que pasa en otras comunidades haitianas del extranjero, por razones vinculadas a la percepción que se tiene en el país de la migración haitiana, “no se han organizado lo bastante para contribuir más activamente a fortalecer el cambio de imagen de la comunidad que se ha originado, particularmente con la llegada creciente de los estudiantes y los empresarios” dijo.
Citó el ejemplo del fallecido líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Pena Gómez, para demostrar las barreras políticas y sociales que muchos dominicanos de ascendencia haitiana experimentan aun. “Es una realidad que tenemos que superar, trabajando mano en la mano con las autoridades dominicanas”.
La casa de los estudiantes de Barahona es un proyecto apoyado por una ONG americano-haitiana de la Florida en coordinación con el consulado de Haití en Barahona. En una primera fase, estará recibiendo a unos 37 estudiantes de la zona fronteriza haitiana matriculados en la Universidad Católica del Sur (UCATEBA).
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