martes, 21 de septiembre de 2010

Planeación y comunicación de marketing y el éxito de la nueva gestión municipal socialista


Por Claudio Márquez

La planeación estratégica en cualquier institución, pública o privada, se reporta sobre una metodología que permita impulsar sin ningún tipo de obstáculo e inconveniente los proyectos y políticas centrales de estos organismos estatales.
La cuestión es que el grado de desfase existente entre el interés de aplicación de políticas sociales y comunitarias congruentes, en el aspecto público, colisiona frecuentemente con la cultura de desorden impregnada en nuestra sociedad. Desde este punto de vista la solución radica en programación y promoción de una estratégica de fundamentos metodológicos.
El municipio de Santiago, como eje central de las nuevas acciones y políticas destinadas a satisfacer las necesidades y urgencias más sentidas de la población, comienza a definir sus prioridades de trabajo, contexto en el que debe valorarse la cuestión de la formulación metodológica.




Hay dos aspectos concretos alrededor de esta prescripción, son ellos: la identidad e Idoneidad de los agentes situados en posiciones de liderazgo en la nueva alcaldía y, segundo, el nivel de compenetración individual y colectiva de los agentes participantes del proceso de cambio acuñado por el alcalde municipal, doctor Gilberto Serulle.
Es la forma en que podrá disponerse de un esquema funcional de trabajo y servicio a la comunidad de expresión integralista y solidaria.
Asimismo, en lo que concierne a la planificación estratégica y sus resultados gerenciales, la cuestión de la programación lógica asume un peso específico. El esbozo y seguimiento racional de las tareas consensuadas y la consideración de su impacto en las distintas esferas sociales del municipio adquiere, pues, prioridad sinequanom.
De ahí que en el área de la comunicación municipal se requiera de una reflexión y afinamiento de los entes institucionales, colectivos e individuales, que puedan servir de columna a los planes de imagen y posicionamiento que han sido diseñados.
El proceso de categorización y fijación de la información pública ha necesitado siempre de un procedimiento que viabilice la preservación de la lógica discursiva y su reforzamiento en el sistema de opinión pública.
Un reforzamiento sustentado, como ha sido nuestra propuesta técnica, en un Sistema de Comunicación de Red que prioriza, precisamente, en la lógica de sus acciones y su apoyo en el procedimiento técnico y lógico de la comunicación y su rol en el moldeo de imagen.


La atención al alcance organizacional y metodológico de la plataforma de comunicación e imagen envuelve, por igual, un precepto básico: No hay ya posibilidad de desarrollar proyectos exitosos de comunicación sobre la base de la formulación empírica de sus acciones.
Cada paso, cada fase dentro del proceso comunicacional está llamado a responder a una lógica estructural, es decir, de trabajo global y de fundamentos técnicos.
En la medida en que definimos acciones o mecanismos para viabilizar el éxito de las acciones de comunicación y marketing en el cabildo, estaremos propiciando la instrumentación racional de las técnicas de posicionamiento e imagen.
De ahí que sin una definición clara del modelo de trabajo acordado para estimular el grueso de los objetivos propuestos, es evidente que no habrá una compensación adecuada.
El proceso de posicionamiento implica una visión y concepción de orquesta, en la que su afinamiento es primordial para causar buenas impresiones. Una orquesta en la que cada cual entona y modula de forma particular las esencias musicales, carece de las perspectivas de éxito necesarias.
Pero, a la vez, el problema de la adecuada orquestación envuelve una valoración del liderazgo compartido, del respeto a las conclusiones y procedimiento naturales y lógicos de cada proceso.
Es como podremos encauzar las prioridades de cada área y su adecuación a los requerimientos del plan estratégico.

Dentro del plan de comunicación municipal que hemos visualizado, alcanza una esencial prioridad la cuestión de la capacitación de los recursos humanos y la revaluación del área. La cooperación interna, la unificación de criterios y el rol de la centralización del esquema bajo un sistema de comunicación cada vez más abierto y plural.
Sin dejar de pasar por alto el impacto en las acciones de marketing y posicionamiento institucional, así como de la división social del trabajo y la reprogramación estratégico-estructural, la evaluación de resultados y la corrección correspondiente de los hábitos y aplicaciones impropias dentro del área.
Finalmente, deseo expresar que en la medida en que podamos explorar y explotar de forma adecuada las instancias del proceso de posicionamiento e imagen de las nuevas autoridades edilicias, en esa misma proporción sumaremos valor y éxito a la gestión, levantada sobre la Voluntad de Dios y la Fuerza del Pueblo.

20 de Septiembre, 2010.
El autor es periodista.-

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