Tras una jornada de incertidumbre, marchas de protesta pero festivas por las innumerables maniobras de fraude en las elecciones presidenciales del domingo en Haití, ayer volvió la calma a Puerto Príncipe y todo hacía suponer que continuará así hasta que se conozcan los primeros resultados. Según anunció ayer el Consejo Electoral, recién en cinco días podrá dar a conocer algunos datos y el 16 de diciembre los resultados definitivos.
Las calles de esta capital amanecieron tranquilas y semi desiertas, en parte por el feriado del que gozaron los empleados públicos y el cierre de las escuelas en las que se votó. Y en parte, también, porque en una ciudad con 1,3 millones de refugiados viviendo en campamentos por el terremoto y el fantasma del cólera, resulta difícil movilizar a una población agobiada.
Con todo, y a partir de los sondeos que se conocieron días antes del comicio, nadie podría superar el 50% más uno de los votos para evitar el balotaje del 16 de enero.
Pese a las denuncias que hicieron el domingo 13 de los 18 candidatos a presidente, quienes aseguraron que habían sido víctimas de un fraude escandaloso , el Consejo Electoral dijo que la votación fue un “éxito” y que, pese a que admitió irregularidades, no eran tan graves como para exigir la anulación de las elecciones.
Y la OEA, que también admitió las irregularidades, dijo que creía que las elecciones “eran válidas”.
Tres son los candidatos que pelean por pasar a una eventual segunda vuelta : Mirlande Manigat, opositora y favorita; Jude Celestin, el “delfín” del presidente René Preval, y el músico devenido en político, Michel Martelly, verdadera sorpresa de estos comicios.
Ayer, Celestin se llamó a silencio. Y Manigat, ex primera dama de Leslie Manigat, que había firmado el documento con los otros 12 candidatos reclamando la anulación del comicio, dio marcha atrás: “Quiero decir que sigo en la carrera, pues tengo buenas opciones de ganar las elecciones”, señaló.
Martelly, en tanto, convocó a una conferencia de prensa en un paradisíaco hotel del barrio de Petionville para señalar que si bien había firmado el documento, no estaba a favor de repetir la votación. Sí insistió con las denuncias de fraude –urnas ya repletas antes de que se empezara a votar, gente que votaba más de una vez e intimidaciones a quienes aseguraban que no lo harían por Celestin, entre otras maniobras–, reclamó una investigación independiente y exigió a las autoridades electorales que den a conocer los datos con rapidez.
“La gente está dispuesta a luchar por ese cambio, hacemos todavía un llamado a la calma a toda la población, pero comprendan bien que la población está dispuesta a reivindicar sus derechos”, alertó Martelly.
Las calles de esta capital amanecieron tranquilas y semi desiertas, en parte por el feriado del que gozaron los empleados públicos y el cierre de las escuelas en las que se votó. Y en parte, también, porque en una ciudad con 1,3 millones de refugiados viviendo en campamentos por el terremoto y el fantasma del cólera, resulta difícil movilizar a una población agobiada.
Con todo, y a partir de los sondeos que se conocieron días antes del comicio, nadie podría superar el 50% más uno de los votos para evitar el balotaje del 16 de enero.
Pese a las denuncias que hicieron el domingo 13 de los 18 candidatos a presidente, quienes aseguraron que habían sido víctimas de un fraude escandaloso , el Consejo Electoral dijo que la votación fue un “éxito” y que, pese a que admitió irregularidades, no eran tan graves como para exigir la anulación de las elecciones.
Y la OEA, que también admitió las irregularidades, dijo que creía que las elecciones “eran válidas”.
Tres son los candidatos que pelean por pasar a una eventual segunda vuelta : Mirlande Manigat, opositora y favorita; Jude Celestin, el “delfín” del presidente René Preval, y el músico devenido en político, Michel Martelly, verdadera sorpresa de estos comicios.
Ayer, Celestin se llamó a silencio. Y Manigat, ex primera dama de Leslie Manigat, que había firmado el documento con los otros 12 candidatos reclamando la anulación del comicio, dio marcha atrás: “Quiero decir que sigo en la carrera, pues tengo buenas opciones de ganar las elecciones”, señaló.
Martelly, en tanto, convocó a una conferencia de prensa en un paradisíaco hotel del barrio de Petionville para señalar que si bien había firmado el documento, no estaba a favor de repetir la votación. Sí insistió con las denuncias de fraude –urnas ya repletas antes de que se empezara a votar, gente que votaba más de una vez e intimidaciones a quienes aseguraban que no lo harían por Celestin, entre otras maniobras–, reclamó una investigación independiente y exigió a las autoridades electorales que den a conocer los datos con rapidez.
“La gente está dispuesta a luchar por ese cambio, hacemos todavía un llamado a la calma a toda la población, pero comprendan bien que la población está dispuesta a reivindicar sus derechos”, alertó Martelly.
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