En el 104 aniversario del natalicio del extinto líder reformista Joaquín Balaguer, dirigentes de ese partido llegan por separado y en pequeños grupos a visitar su tumba en el cementerio Cristo Redentor llevando flores y discursos disgregados entre la reelección y el fortalecimiento de la unidad de la organización.
Un arreglo floral con la forma de la bandera nacional, adorna la entrada al panteón donde descansan los restos de Joaquín Balaguer, en un ambiente solitario y frío diferente al de años anteriores en lo que acudía una gran cantidad de reformistas para conmemorar su aniversario.
Hoy brillaron por su ausencia hasta los llamados “pica pica” (grupos que por años acuden a las actividades reformistas vociferando Balaguer vive y otras consignas).
Uno de los primeros en llegar fue Modesto Guzmán, presidente del Movimiento Balagueristas Auténticos con Leonel, quien luego de depositar una ofrenda floral encendió un velón en memoria de Balaguer.
Dijo que en virtud de que Joaquín Balaguer se caracterizó por tener una actitud reeleccionistas así también la corriente que dirige apoyaría la posible reelección de Leonel Fernández.
“Decir que no se es reeleccionista es entrar en contrapeso con los principios del partido; ese partido que hizo Balaguer” precisó.
La visita del también director de Instituto Postal Dominicano (Inposdom) junto a miembros del movimiento que dirige fue breve y posterior a la del dirigente Héctor Rodríguez Pimentel, quien acudió solo al camposanto.
Próximo a las 11 de la mañana llegó solo en su vehículo el general retirado Luis María Pérez Bello quien fue ayudante militar de Joaquín Balaguer, quien se extraño de la soledad en la tumba del extinto líder y esperanzado dijo “tal vez más tarde venga” los demás dirigentes de ese partido.
Consideró que siguen vivos los ideales de Balaguer, pero se limitó a cuestionar la falta de unidad que impera en el partido rojo, alegando que él no es político sino militar.
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